Tu boca, hace nada que te has ido y ya la extraño… Me vuelve loca cuando se une con la mía. Morena, ahora no me imagino otro paraíso que no sea mi cama y la perdición que hay entre las sabanas para llegar a tus caderas. Te agarraría y no te soltaría jamás, lo que me apetece es pasear mi lengua por toda tu piel haciéndote enloquecer con su movimiento. Deleitándome con tus curvas mientras tú cierras esos ojos que me hipnotizan y sentirme poderosa. Si, poderosa, por que yo puedo hacer que mi musa llegue al mismo cielo con mis manos. Por que no solo es físico, hay algo más.
Tu ahora se ha quedado en mi habitación, en cada rincón. Quiero tenerte de nuevo aquí, conmigo, en mi cama. Éxtasis en tu boca y delirio en la mía.
Espero algún día ser capaz de coger un lápiz o un pincel y conseguir dibujarte tal y como yo te veo. Estoy segura que si lo consiguiera toda la gente que lo viera llegaría a enamorarse de ti, por que cautivas.
Déjame que te enseñe a dibujar con la mente… pon tus manos en las mías y déjate llevar una vez más.
