Observo el aire, el humo y el fuego. Así es, todo terminó ya.
Soledad,
esa que llegó ya hace tiempo a mí. No hay nadie, nunca ya. Pero si hay algo que cada vez se acerca más
a mí, el fuego, pretende quemarme otra vez. Que se pierda otra pequeña parte de
mí, eso ya no importa, nada importa. No pienso huir de nuevo de él, porque al
final conseguirá lo que deseaba, encontrarme. Mis ojos, casi ya no puede ver
esa luz que procede de él, me amenaza.
Ya no
tienen nada sentido. Me encuentro tumbada en el suelo, ya no hay salida. Prometí
no volver a buscarla, eso haré, me deleitaré con estos últimos momento, lo
bueno y malo que más da.
Repaso uno
a uno los recuerdos, que me hacen un poco más grande. Mientras él se acerca a mí,
ya casi puede tocarme y hace demasiado calor. De nuevo el miedo me invade y no
se seguir………. Ahora si destrózame……..
