domingo, 24 de enero de 2010

Es inexplicablemente la cantidad de sensaciones, que una simple mortal como yo, tiene la capacidad de sentir gracias a ti. Las palabras vuelan por mi mente, sin llegar a ningún sitio…Tú, me desestabilizas, pierdo las pocas capacidades que hasta hace poco tenía, pero a pesar de ello, me das tantas nuevas. No sé que elegir, morena.

Estoy aquí esperando-te sentada, para que me devores, como solo tu lo haces. ¿No es placer, es necesidad…?

……………Acércate a mi y dime que pasa por tu mente.

lunes, 18 de enero de 2010

Ya sabes...

Teniéndote cerca, ya no se ni quien soy, por que solo busco tu placer.

Las palabras se ahogan en mi garganta, de esta solo brotan otros sonidos al sentir tu contacto, preciado delirio este que me invade. Descubramos nuestros cuerpos, dejando nos llevar una vez mas, pero no solo por el deseo.

Tú y yo, somos diferentes. Hagamos nuestro mundo entre suspiros, respiraciones aceleradas, suspiros y gemidos. Solo quiero que tu placer se desborde así que tan solo déjate llevar




domingo, 10 de enero de 2010

Pequeños Delirios

Recién salidas de la ducha, algo indescriptible nos guía a la habitación. Nuestros cuerpos todavía mojados están sobre el colchón. Entonces mi musa, tú, te deslizas sobre mí, recorriendo todo mi cuerpo con tu lengua y tus labios, haciéndome estremecer. Esta noche somos solo tú y yo. No importa nada más y lo sabemos. El hecho de sentirte tan cerca, hace que pierda la cabeza, le excitación se apodera de mí.

Mi boca no deja de producir sonidos, que solo tú provocas en mí. Me atas las muñecas a la cama, después te deslizas por mi cuerpo, tocándolo todo. Abandonas tu posición por unos instantes y al no sentir mi cuerpo al tuyo ya te echa de menos.

sábado, 9 de enero de 2010

Yo también me adentro en estos mundos.
Espero poder salir después.



Esta vez la que aparece detrás de la puerta soy yo. Entro sin siquiera preguntar. Me sorprendes al verte salir de la ducha, deslumbrante. No puedo apartar mis dilatados ojos de tu mojado cuerpo, mientras tú te vas acercando a mí, y te vas deshaciendo de mi ropa, haciendo ver la posesión total que tienes sobre mí. Mientras, mi mirada te recorre, entera. ¿Desde cuando mi diosa se había vuelto de carne y hueso?

Me coges de la mano y vuelves dentro de la ducha llevándome a mí detrás. Comienza a caernos agua, te veo más guapa si cabe, entonces…decido besarte. Poco a poco los besos se hacen más intensos y profundos. Nuestras manos se pierden recorriendo cada centímetro de piel…